jueves, 28 de julio de 2011

Mazinger Z


Mazinger Z es una caricatura que  comienza cuando el abuelo de Koji Kabuto, Juzo Kabuto, y un compañero de trabajo encuentran en la isla de Rodas restos de una civilización antigua, cuya tecnología supera todo lo descubierto hasta el momento, contando  con gigantes robots de hierro que servían para proteger  la isla.

Que sabiendo los planes  de su ex colega, Juzo escapa; pero, conociendo las intenciones de su enemigo Infierno, se siente responsable de inventar algo que pueda defender la Tierra. Por su puesto  que no podía ser cualquier cosa. Tendria  que ser invulnerable, Inmortal.  Mazinger  sería construido con la más fuerte de las aleaciones existentes conocidas: la aleación Z.  Tendría que ser algo más potente, un Japanium evolucionado. Una Súper aleación Z. ¿Y su motor de guerra? Por supuesto, un núcleo fotoatómico. Nacería así un verdadero defensor de la justicia y de la paz, un guerrero incansable, con una actitud valiente y limpia, y la capacidad para moverse como un general en pie de guerra, sin mostrar debilidad alguna.
Juzo empieza a crear el robot en su laboratorio. De repente  llega el día en el que su viejo compañero de fatigas, decide comenzar su ataque contra la humanidad, empezando por Juzo para acabar así con la única persona que podría arruinar sus planes.
Despues de  uno de esos terremotos que asolan Japón con tanta frecuencia, Koji Kabuto, nieto del doctor, acude a visitarlo para averiguar si está bien. Al llegar, ve un gran boquete y se apresura a asomarse para ver qué es aquello.
Es alli que Koji encuentra el laboratorio secreto que el doctor Juzo que  escondía en su propia casa. No obstante, aquella imagen pronto es sustituida por el descubrimiento del cuerpo moribundo de su abuelo, atrapado bajo una viga. En ese momento, el doctor se da cuenta de lo que le faltaba a su creación, a su gigante invencible: un espíritu, un espíritu humano, indomable e indoblegable por naturaleza. Alguien testarudo pero calculador. Una persona que haya conocido el sufrimiento y que sepa qué es la bondad. Y su nieto Koji es la persona perfecta para ocupar ese puesto.
Juzo usa su último aliento para explicar a su nieto todo lo acontecido en la isla de Rodas y advertirle de la existencia del Doctor Infierno. Le dice que Mazinger Z no es un juguete y que, una vez tome la decisión de pilotearlo, estará en sus manos el destino del mundo. A él le corresponderá elegir si ser un dios salvador o un demonio destructor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario